El alcohol es una sustancia legal normalizada en nuestra sociedad, por eso no se le da la misma importancia que a otras drogas. Sin embargo, abusar de él puede dar pie al trastorno por consumo de alcohol, que tiene consecuencias sobre la vida y salud del consumidor. El alcoholismo es un grado grave de dicho trastorno.
Tabla de contenidos
¿Qué es el alcoholismo?
El alcoholismo es una adicción y, por lo tanto, una enfermedad crónica que se adquiere y empeora de forma progresiva. Se caracteriza por la incapacidad que tiene una persona de controlar su consumo de bebidas alcohólicas.
Un alcohólico desarrolla dependencia física y psicológica a la bebida, razón por la que sufre a ambos niveles cuando esta le falta.
La necesidad de beber para calmar su malestar lo llevará a poner en peligro su salud e integridad física; pero también sus relaciones, su trabajo y otros ámbitos de su vida. Cuando esto suceda, tenderá a negar o esconder su problema; pero aun cuando lo reconozca y quiera resistirse a beber, no lo conseguirá sin ayuda. Esto es porque la adicción anula la capacidad de decisión del adicto, ya que es una patología que afecta a la conducta.
¿Cuáles son los síntomas del alcoholismo?
No te apetece una copa: necesitas una copa
Beber ya no es un placer ni un momento de disfrute compartido con otras personas, sino un acto urgente y desesperado para calmar un malestar. Bebes cada día a cualquier hora, o demasiada cantidad, o ambas cosas.
Sufres síndrome de abstinencia
Te sientes ansioso y angustiado. El corazón se te acelera, tiemblas, tienes náuseas. Tal vez, hasta has sufrido alucinaciones. Cuando llevas horas sin beber, tu cuerpo se rebela contra la falta de alcohol provocándote estas sensaciones físicas desagradables. Como consecuencia de este malestar, también tu carácter cambia a peor, pudiendo llegar a volverte agresivo.
Desarrollas tolerancia a los efectos del alcohol
Cada vez necesitas beber más para apaciguar el malestar que sientes cuando no lo haces. Por otra parte, el alivio es cada vez menos duradero, así que también aumentas la frecuencia de consumo.
Te sientes culpable cuando bebes
Y es posible que eso también te haya llevado a mentir. Las dos cosas se deben a lo mismo: aunque no quieras reconocerlo, sospechas que tu consumo de alcohol no es normal y te hace daño.
Has adquirido otros malos hábitos
De higiene, de sueño, de alimentación o todo a la vez. Las adicciones van siempre ligadas al abandono de uno mismo.
¿Cuáles son las consecuencias del alcoholismo?: problemas derivados de la adicción al alcohol
Aunque a menudo olvidemos que el alcohol también es una droga, el alcoholismo acarrea las mismas consecuencias nefastas que cualquier otra adicción. Además, tiene otras particulares.
Enfermedades asociadas y otros daños a la salud
La adicción al alcohol está relacionada con multitud de patologías de todo tipo:
- Enfermedades hepáticas, óseas, cardíacas, del aparato digestivo, etc.
- Disfunción eréctil y otros problemas de carácter sexual.
- Cáncer: de colon, garganta, mama, hígado.
- Trastornos psiquiátricos: del sueño, bipolar, depresión, esquizofrenia, delirium, demencia, etc. En ocasiones, pueden llevar al suicidio o a tener pensamientos suicidas.
Daños irreversibles al feto durante el embarazo
El abuso de alcohol durante la gestación puede provocar un aborto, pero también una serie de consecuencias terribles para el bebé cuando el embarazo sale adelante: los trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF).
Situaciones peligrosas (a veces, con resultados fatales)
La embriaguez que provoca el alcohol hace que perdamos reflejos, coordinación y capacidad para razonar. Todo ello, unido a la desinhibición que también conlleva, multiplica las posibilidades de arriesgar nuestra seguridad y la de terceros: accidentes de cualquier clase (especialmente, de tráfico), peleas, sexo sin protección, etc.
Pérdida de la familia, de los amigos, del hogar y del empleo
Dicho de otra forma: no es necesario que mueras para que la adicción a la bebida te arrebate tu vida.
Hay gente que lo ha perdido todo por culpa de esta enfermedad. Las razones hay que buscarlas en los conflictos entre el adicto y sus seres queridos (entre los que puede darse el maltrato), el no cumplir con las obligaciones en casa y en el trabajo, el abandono de actividades e intereses y el progresivo aislamiento al que este conduce.
Adicciones a otras drogas
Es frecuente que una persona que desarrolla adicción a una sustancia se enganche también a otras.
Muerte
No solo como consecuencia de las enfermedades y peligros ya expuestos: el delirium tremens, que es el grado más grave de síndrome de abstinencia del alcohol, puede causar la muerte.
¿Cómo curar el alcoholismo?
Las causas del alcoholismo pueden ser muchas y de distinta naturaleza: social, psicológica, ambiental, genética…
Por eso, una vez ha reconocido que tiene un problema, el alcohólico debe ponerse en manos de un equipo multidisciplinar. Con la ayuda médica adecuada y un tratamiento personalizado que tenga en cuenta el origen de la adicción en cada caso, es posible la desintoxicación y la rehabilitación del enfermo.
Dicho tratamiento debe combinar sesiones de terapia individuales con otras en grupo que incluyan a parejas y familiares. No olvidemos que adicción afecta no solo a una persona, sino a todos los miembros de su hogar.
Conclusión
Por más legal que sea su consumo, no hay que olvidar que el alcohol es una droga. En el momento en que una persona no puede controlar cuánto bebe o necesita hacerlo para no sentirse mal, existe una adicción.
Como cualquier otra enfermedad, las adicciones deben ser tratadas por personal médico cualificado.
¿Crees que tú o alguien a quien quieres ayudar podríais estar sufriendo este problema? Dale la importancia que tiene y empieza por preguntarnos tus dudas para que podamos averiguar si realmente es así.
Ayudadme a saber si tengo un problema de alcoholismo