Cuando hablamos de adicción, hablamos de una enfermedad grave, crónica y que avanza de manera progresiva, pudiendo llegar a ser mortal si quien la padece no recibe tratamiento por un equipo multidisciplinar.
Por eso, es muy importante entender esta patología, identificar sus síntomas y reconocer que se está padeciendo para pedir ayuda.
¿Qué es una adicción?
La adicción es una enfermedad neurológica que altera el funcionamiento y la estructura del cerebro. Se caracteriza por la pérdida de control en la toma de decisiones y el impulso incontrolable que tiene una persona de consumir una droga o de realizar una conducta concreta para sentir un falso bienestar o aliviar un malestar.
Aunque no todas las personas que consumen son enfermos, muchas de ellas sí lo hacen y transforman este hábito en abuso.
Es decir; aunque solemos hablar de adicciones a las drogas o a comportamientos, en realidad, aquello a lo que se vuelve adicto el enfermo es la recompensa o alivio que siente al tomar la droga o realizar el comportamiento en cuestión.
¿Cuáles son las características y las consecuencias de la adicción?
Existen ciertas señales que caracterizan y acompañan a la adicción.
Tolerancia
Las drogas o la conducta adictiva no alivian en realidad. La sensación de alivio se produce porque los síntomas de la carencia desaparecen.
Dependencia
Una vez se desarrolla la dependencia, el malestar y la necesidad de aliviarlo serán tan grandes y se darán con tanta frecuencia que conseguir droga o llevar a cabo el comportamiento pasará a ser la prioridad del adicto, cuando no su única motivación.
Pérdida de control
El resultado es la pérdida total de control de su vida, lo que le llevará a descuidarse a sí mismo y todo aquello que le compete: salud, horarios, alimentación, sueño, relaciones, trabajo, aficiones, etc.
Problemas de conducta
Incluso cuando las nefastas consecuencias del consumo se hagan evidentes, el enfermo buscará la manera de seguir llevándolas a cabo. Para conseguirlo, no solo será capaz de manipular y mentir a los demás; también se engañará a sí mismo negando que tiene un problema o buscando falsas excusas que justifiquen sus malos hábitos.
Deterioro de la salud física, psíquica y de las relaciones con su entorno
Por todo ello, la adicción no solo perjudica física, psicológica y emocionalmente al enfermo; también arruina su vida y la de las personas de su entorno, con las que a menudo tendrá conflictos.
De hecho, la preocupación y el intento de ayudar al adicto puede desencadenar en problemas de codependencia o coadicción de la pareja, familiar o amigo más cercano.
Tipos de adicciones
Ya hemos visto que la adicción se desarrolla en torno a drogas y también a comportamientos.
De ahí, que habitualmente se clasifiquen en:
Adicciones a sustancias
Con sustancias nos referimos a drogas legales e ilegales con diferentes efectos y usos, además de distinto potencial adictivo y letalidad: tabaco, alcohol, cannabis, cocaína, heroína, drogas de diseño, benzodiacepinas, ketamina, etc.
Adicciones comportamentales
En cuanto a las adicciones comportamentales, algunos ejemplos son la adicción al sexo, al trabajo, al deporte, al juego, a la tecnología, a la comida o a las compras.
Nadie se vuelve adicto exactamente a esas sustancias o comportamientos, sino al estado al que te llevan: el conocido popularmente como “colocón”.
Por eso, aunque cada sustancia y actividad conlleva algunas consecuencias y problemas específicos; todas las adicciones tienen un impacto similar en la salud, en la vida y en las personas cercanas al enfermo.
De hecho, a menudo sucede que una misma persona puede ser adicta a una o más sustancias o a la vez, o incluso puede sustituir una sustancia o actividad por otra que también le generará dependencia.
No olvidemos que, pese a distinguir entre tipos de adicciones, en realidad hablamos de la misma enfermedad en todo momento.
¿Qué provoca la adicción?
Los motivos que llevan a alguien a desarrollar una adicción son biopsicosociales, es decir, que pueden ser por cuestiones biológicas, psicológicas y sociales.
Más que de causas concretas, podríamos hablar de factores que favorecen que la enfermedad aparezca.
Estos factores comprenden desde una predisposición genética a un entorno familiar y social desfavorecido; pasando por la personalidad, características psicológicas, problemas emocionales o momento vital concreto de una persona. Este tipo de patología sucede cuando la persona padece una o varias adicciones y un trastorno psicótico o mental de forma simultánea.
Sin embargo, ni la existencia de todos estos factores garantiza que se vaya a sufrir una adicción ni el hecho de no cumplir con ninguno de ellos nos libra de llegar a padecerla.
La enfermedad de la adicción se da en hombres y mujeres de todas las edades, culturas, razas, nivel económico y clase social.
¿Cuándo se considera que una persona es adicta?
Consumir drogas de manera más o menos habitual o tener un hábito potencialmente adictivo no es sinónimo de adicción.
¿Qué implica el consumo de sustancias?
En el caso de las drogas, pueden tomarse buscando diferentes fines: recreo, relajación, estimulación, evasión o, simplemente, experimentar con ellas.
En cualquiera de estos casos, no tienen por qué existir la necesidad y el malestar propios de la adicción ni un consumo impulsivo y descontrolado.
Esto no significa que dejen de ser un peligro, ya que son sustancias tóxicas que provocan cambios en el cerebro y alteran nuestra conducta, conciencia y facultades físicas. Algunas incluso pueden tener consecuencias fatales la primera vez que se toman, especialmente en dosis altas.
Hábitos o conductas que son cotidianos o no…
Hay hábitos que son completamente normales e incluso imprescindibles cuando no existe la enfermedad, por lo que es más difícil identificar cuándo se están convirtiendo en un problema.
Por ejemplo: existen la adicción al trabajo, al sexo, a la comida, a las compras… Pero es del todo natural y necesario trabajar, vivir nuestra sexualidad, comer y comprar.
Entonces, ¿cómo saber cuándo alguien está sufriendo un problema de adicción?
La respuesta hay que buscarla en los siguientes síntomas.
Síntomas de la adicción
- El consumo de drogas o la realización del comportamiento ya no se hace por placer, sino por necesidad pura y dura.
- Incapacidad para llevar una vida normal y sentirse bien sin tomar la droga o realizar una actividad de forma impulsiva, compulsiva y obsesiva.
- El consumo o el comportamiento se llevan a cabo cada vez con más frecuencia.
- Aparecen la ansiedad y la angustia cuando no se puede consumir una sustancia o realizar un comportamiento.
- La droga o el comportamiento en cuestión ocupan el pensamiento de la persona a lo largo de todo el día.
- Cambios de carácter y de humor.
- Dificultad para controlar y expresar emociones de forma saludable.
- Sentimientos de tristeza, frustración y culpabilidad.
- Fracaso escolar o problemas en el trabajo.
- Abandono de hábitos higiénicos y saludables.
- La persona se engaña a sí misma y también miente a los demás para conseguir la droga o entregarse a su adicción comportamental. También tiene una percepción de la realidad distorsionada.
- Existe un deterioro físico, mental, o ambos.
- Aislamiento. Se pierden o se descuidan las relaciones familiares, de pareja o de amistad.
- Abandono de intereses o aficiones que antes eran importantes para la persona.
- Dificultad para divertirse o relacionarse con los demás sin la droga o el comportamiento de por medio.
Conclusión
La adicción es una enfermedad compleja y a menudo incomprendida con la que es muy difícil lidiar. Debemos hacer un esfuerzo por entender eso mismo; que es una enfermedad.
Los enfermos no tienen libertad real sobre sus actos y decisiones, ya que su patología les lleva a autoengañarse y justificarlos. Este es el motivo por el que a un adicto le cuesta tanto aceptar y pedir ayuda: niega su problema.
Sin embargo, es muy necesario que consigan esa ayuda poniéndose en manos de profesionales médicos especializados. Se puede salir de una adicción y vivir una vida plena.
Es tremendamente difícil hacerlo solo o con el único apoyo de personas cercanas bienintencionadas, pero sin la formación y el conocimiento necesarios.
Si te has sentido identificado con este artículo o te has dado cuenta de que alguien de tu entorno podría estar sufriendo una adicción, no lo dejes para luego y reserva ya una primera cita gratuita con nosotros.