La heroína tiene unos efectos devastadores en quien la consume.
Esta droga, que proviene de la morfina, es una sustancia muy adictiva y destructiva. Te contamos sus efectos, los riesgos que conlleva y cómo salir de esta adicción.
Tabla de contenidos
¿Qué es la heroína?
La heroína es un opioide altamente adictivo con propiedades analgésicas y efectos eufóricos sobre el consumidor.
Estas características la convierten en una sustancia muy peligrosa a través de su uso como droga recreativa, ya que genera una dependencia física y psicológica de manera muy rápida.
En la adicción a la heroína el organismo desarrolla una gran tolerancia a la sustancia, de manera que el adicto necesita dosis cada vez mayores para lograr los mismos efectos.
A este hecho se añade la dureza del síndrome de abstinencia, que acaba haciendo de la adquisición y el consumo el objetivo principal de la vida de la persona adicta, motivo por el que tiene la heroína efectos tan devastadores.
¿Cómo se hace la heroína?
La heroína es una droga opiácea. Se fabrica a partir de la síntesis de la morfina, una sustancia que puede encontrarse en la adormidera, planta a partir de la cual se genera el opio.
¿Cómo se consume la heroína?
La heroína se comercializa en forma de polvo blanco o marrón, según su grado de pureza, o de una pasta oscura y pegajosa, más conocida como «alquitrán negro».
Puede consumirse por vía intravenosa a través del uso de jeringuillas, fumada o aspirando el vapor que genera al ser quemada.
¿Cuáles son los efectos secundarios de la adicción a la heroína?
Los efectos de la heroína tienen graves consecuencias sobre el organismo, sobre el comportamiento y sobre todos los aspectos de la vida del adicto, tanto a corto como a largo plazo.
Efectos de la heroína a corto plazo
Tras el consumo, el organismo experimenta diversos efectos a nivel físico y mental:
Sequedad bucal
El consumo hace disminuir la cantidad y la calidad de la saliva y puede llegar a entorpecer el habla y la ingesta de alimentos. También se incrementa el riesgo de caries.
Enrojecimiento cutáneo y sensación de aumento de la temperatura corporal
Durante la euforia, la piel del consumidor adquiere un tono rojizo y este percibe un aumento de la temperatura corporal.
Sensación de pesadez en las extremidades
A esta percepción se le añade también la hipersensibilidad, tanto en los brazos como en las piernas.
Náuseas, vómitos y mareos
Estos efectos suelen sufrirse especialmente durante las primeras consumiciones y aun con dosis relativamente bajas, aunque desaparecen al mantener o incrementar el consumo.
Confusión
Tras consumir, se suele experimentar confusión y desorientación a causa del paso continuo de la semiinconsciencia a la vigilia y viceversa.
Efectos de la heroína a largo plazo
Una vez que la persona se habitúa al consumo podemos decir que se trata ya de un adicto a la heroína. Es en esta fase en la que empiezan a aparecer sus efectos a largo plazo:
Insomnio
La abstinencia suele venir acompañada de insomnio, hecho que puede influir en las recaídas, ya que el adicto siente durante ese período un mayor deseo de consumo.
Colapso de las venas
Como consecuencia del consumo prolongado, las venas a través de las que se inyecta la droga se endurecen y colapsan. Como consecuencia de ello, el adicto busca nuevas zonas en las que pincharse a lo largo de todo su cuerpo.
Infecciones cardíacas
La heroína puede acabar provocando graves infecciones en el pericardio o en las válvulas del corazón y contribuir al deterioro de la salud del adicto o, incluso, a la muerte.
Abscesos
La inyección continua de sustancias causa inflamación en los tejidos y supuración, entre otras infecciones de la piel.
Molestias estomacales y estreñimiento
Los opioides tienen molestos efectos secundarios como vómitos, hinchazón, dolor abdominal y estreñimiento debido a una disminución de la secreción intestinal y a variaciones en el tono de los esfínteres.
Trastornos mentales
Ansiedad, depresión, alteraciones del sueño y trastornos de la personalidad son muy comunes en la adicción a la heroína, aunque en ocasiones puedan pasar desapercibidos entre la multitud de problemas asociados al consumo.
Alteraciones en el funcionamiento del sistema reproductor
Los adictos de sexo femenino pueden experimentar alteraciones en su cliclo menstrual; en el caso de los adictos de sexo masculino, el consumo puede tener como consecuencia una disfunción eréctil.
Otros efectos
Además de los efectos directos sobre el organismo, el consumo de heroína conlleva un elevado riesgo de muerte por sobredosis.
En el caso del consumo por vía intravenosa, además, la falta de cuidado e higiene está intensamente ligada a la probabilidad de sufrir infecciones como el VIH y las hepatitis B y C debido a la utilización compartida de jeringuillas.
¿Cómo saber si una persona es adicta a la heroína?: síntomas de la adicción
Detectar la adicción a la heroína a tiempo es vital para facilitar la desintoxicación del adicto. Estos son algunos de los síntomas que te pueden ayudar a hacerlo:
Rápida pérdida de peso
El adicto abandona todo cuidado de sí mismo y, con él, los buenos hábitos alimenticios. A esto se le añaden las náuseas y los vómitos, que dificultan una correcta alimentación.
Picores
Otro de los posibles síntomas del consumo de heroína son los picores intensos que llevan al adicto a rascarse a menudo.
Marcas de pinchazos o heridas
El consumo intravenoso, de por sí, deja marcas visibles en la piel, pero el deterioro de las venas hace que el adicto tenga que buscar continuamente nuevas zonas en las que inyectarse y aparezcan heridas o cicatrices por todo el cuerpo.
Deterioro dental
La sequedad bucal provocada por el consumo de heroína hace que la persona adicta tenga ganas de consumir dulces. Esto, sumado a la pérdida de los hábitos de higiene, facilita la aparición de caries. La heroína aumenta también las posibilidades de sufrir enfermedades de encías e infecciones virales bucales.
Vómitos y náuseas
Durante la abstinencia son frecuentes las alteraciones del sistema digestivo, como náuseas, vómitos o diarrea.
Falta de higiene
La vida del adicto a la heroína gira en torno a su consumo y descuida cualquier otro aspecto con tal de conseguir su próxima dosis. Tanto la higiene personal como la de su entorno dejan de tener la importancia que tenían antes de su contacto con la droga.
Desorientación
La heroína conlleva un deterioro de las capacidades mentales y cognitivas del adicto, que suelen mostrarse en forma de falta de criterio, confusión y desorientación.
Paranoia, ansiedad y/o depresión
Los trastornos mentales son muy comunes entre los adictos a las heroínas. Sin embargo, no siempre es fácil detectarlos, ya que pueden pasar desapercibidos entre el resto de problemas derivados del consumo.
El síndrome de abstinencia en la adicción a la heroína
El síndrome de abstinencia de la heroína puede durar entre uno y tres días, tras los que va perdiendo fuerza hasta desaparecer a los diez días, aproximadamente.
Sus síntomas incluyen ansiedad, sudores, náuseas, vómitos, diarrea y fiebre, entre otros.
¿Cómo salir de la adicción a la heroína?: tratamiento de desintoxicación
Como en todos los procesos de desintoxicación, el tratamiento de la adicción a sustancias empieza por contactar con un equipo profesional especializado que estudie las circunstancias particulares de la persona adicta y pueda fijar un plan de acompañamiento y desintoxicación adecuado para ella.
Es importante contar con la colaboración del entorno del paciente para acompañarlo en el proceso y participar de su recuperación a través de sesiones de terapia psicológica grupales.
Y no menos relevante es el cuidado de esas personas de su entorno cuando se han volcado en el cuidado del adicto. Solo así podrán evitarse o tratarse situaciones de codependencia que puedan alterar la vida del cuidador.
Conclusión
La adicción a la heroína suele relacionarse con el consumo por vía intravenosa en entornos marginales. No debemos olvidar que este no siempre es el caso y que la ausencia de marcas visibles sobre la piel no implica una falta de adicción.
En caso de observar en una persona de tu entorno alguno de los síntomas descritos en este artículo es importante que acudas lo antes posible a un profesional especializado en el tratamiento de adicciones, ya que una detección temprana de la adicción puede ayudar mucho a una recuperación exitosa.
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