Adicción a la cocaína: qué efectos tiene su consumo y cómo dejarla

Adicción a la cocaína: ¿qué efectos tiene su consumo y cómo dejarla?

Es muy difícil dejar la cocaína cuando se ha desarrollado adicción a ella y muy fácil recaer, incluso tras largo tiempo sin probarla. Entre los muchos los peligros que entraña esta sustancia,  tal vez uno de los peores sea no ser consciente de todas las consecuencias nefastas que puede acarrear su consumo.

¿Qué es la cocaína?


La cocaína es una droga con un alto potencial adictivo que se extrae de las hojas de la coca, un arbusto originario de Sudamérica. Aunque la medicina la ha usado de forma lícita, sobre todo se la conoce por su uso recreativo, que es ilegal, y sus efectos estimulantes.

Para tal fin, puede consumirse de múltiples formas: esnifada, inhalada, fumada (cigarrillos chinos), ingerida, inyectada y frotándola en la encía para que las mucosas de la boca la absorban.

En el mercado negro se vende en forma de polvo blanco, por lo que recibe nombres como reina blanca, talco, Blancanieves o nieve;  entre otros muchos otros propios del argot de la droga. Mezclándola con otras sustancias muy nocivas, se fabrican la pasta de coca (también conocida como basuco o Paco) y el crack.

En cualquier caso, es muy habitual  que los vendedores adulteren la cocaína con otros elementos muy tóxicos, por lo que el peligro que ya de por sí conlleva tomarla aumenta.

¿Cuáles son los efectos secundarios de la cocaína?


Existen algunas señales físicas y ciertas conductas que pueden revelar que alguien ha tomado cocaína. Muchas veces, además, su consumo tiene consecuencias inmediatas para la salud.

Efectos físicos

  • Sangrado o goteo incesante de la nariz (lo que le lleva a tocársela constantemente).
  • Ojos brillantes, enrojecidos o con pupilas dilatadas.
  • Aumento de la temperatura
  • Movimiento descontrolado de la mandíbula.
  • Pérdida del apetito.
  • Rostro pálido.
  • En ocasiones; temblores, espasmos o convulsiones.

Efectos conductuales

Esta droga estimula el sistema nervioso y provoca una serie de sensaciones placenteras.  La persona se muestra feliz, desinhibida, enérgica, y confiada. Sus sentidos se agudizan y permanece en estado de alerta,  se siente lúcida y también más hábil y capaz físicamente. Habla mucho y lo hace de forma locuaz.

En otras ocasiones, drogarse con cocaína puede dar  lugar a un “mal viaje”, cuyos efectos son mucho menos agradables: pánico, ansiedad,  alucinaciones, ideas paranoides, desconfianza, agresividad, etc.

Consecuencias a corto plazo

No es necesario ser un consumidor habitual para sufrir alguna de estas consecuencias; algunas, muy graves.

  • Dolor de estómago o de cabeza.
  • Náuseas.
  • Aumento de la presión sanguínea. Y con ella, mayor riesgo de infarto de miocardio o cerebral.
  • Paro respiratorio.
  • Consecuencias derivadas de accidentes de tráfico, sexo sin protección y otras conductas de riesgo a las que induce la droga.
  • Muerte súbita.

¿Qué efectos tiene el consumo de cocaína a largo plazo?


Son muchas las maneras que tiene esta droga de arruinar la salud y la vida de quienes la toman de manera habitual. Cada forma de consumo tiene, además, sus propias consecuencias. Las vemos a continuación.

Consecuencias generales para la integridad física y mental de la persona

  • Desnutrición. Se debe a la pérdida de apetito que conlleva la cocaína.
  • Enfermedades psiquiátricas: psicosis, manías, paranoia, epilepsia, delirios.
  • Deterioro de las capacidades cognitivas: memoria, aprendizaje, etc.

Consecuencias por esnifarla o inhalarla

  • Perforación y hundimiento del tabique nasal.
  • Perforación del paladar.
  • Pérdida del olfato.
  • Problemas de deglución.

Consecuencias por pinchársela

  • Lesiones en la piel.
  • Colapso cardiovascular.
  • Mayor peligro de contagiarse de VIH, hepatitis y demás enfermedades que se transmiten por contacto con la sangre.

Consecuencias por ingerirla

  • Gangrena del intestino.
  • Úlceras bucales.
  • Desgaste de los dientes.

Consecuencias por fumarla

  • Asma y otros problemas respiratorios.
  • Tos crónica.
  • Más posibilidades de padecer neumonía y otras enfermedades que afectan a los pulmones.

¿Cómo saber si alguien consume cocaína?: síntomas de la adicción


Consumir una sustancia no siempre significa ser adicto a ella. Hay adicción cuando se dan los siguientes síntomas.

Tolerancia

A base de consumirla, el adicto termina por adaptarse a los efectos placenteros que la coca le provoca: cada vez son menos intensos y se pasan antes. Esto lo llevará a consumir más y con más frecuencia.

Síndrome de abstinencia

Es un malestar físico, psíquico y emocional que el adicto siente cuando la droga le falta.  Sentirá un impulso irresistible de consumir para calmarlo y si no lo hace, se mostrará irritable, depresivo e incluso violento.

Sensibilización

A medida que aumenta su consumo de la droga, también lo hace la propensión del cocainómano a sufrir trastornos psicológicos, convulsiones, alucinaciones y pensamientos paranoicos.

Autoengaño

El primer gran obstáculo a la hora de superar una adicción: que el adicto no reconozca que lo es. Mientras no sea consciente de que tiene un problema y quiera de verdad solucionarlo, la recuperación no será posible.

Problemas y conflictos en su día a día

Tanto se obsesiona el adicto con la cocaína que ya no piensa ni siente interés por otra cosa. Esto lo lleva al abandono de sus obligaciones, de sus relaciones y hasta de sí mismo. Como consecuencia, son frecuentes el deterioro emocional, mental y físico;  los conflictos tanto en el hogar como en el trabajo y los problemas económicos por gastar demasiado en drogas.

 ¿Cómo ayudar a un familiar o amigo cocainómano?

Solo se puede superar un problema cuando se reconoce su existencia. Por eso, la única forma de ayudar a tu ser querido es convencerlo de que sufre una adicción y debe pedir ayuda profesional.

Si además convives con él, es muy posible que tú hayas desarrollado codependencia. De ser así, y aunque tu intención sea buena, seguramente estás cayendo en prácticas que a ti te perjudican y a él le hacen más mal que bien. En este caso, debes ser tú quien pida esa ayuda: por tu bienestar y por el suyo.

¿Qué pasa cuando se deja de consumir cocaína?


Los efectos placenteros de la cocaína duran muy poco, entre  10 minutos  y tres horas. Tras ese breve  tiempo,  viene un bajón que afecta al ánimo y al humor del consumidor: este ya no se siente enérgico y eufórico, sino fatigado, somnoliento, decaído, irritable y ansioso. En ocasiones, hasta puede sufrir algún episodio paranoide o actuar con agresividad.

Este cambio radical de sensaciones en tan poco tiempo lo llevará a seguir consumiendo para mantener el estado de felicidad inicial.

Cómo se supera la adicción a la cocaína

¿Cómo se supera la adicción a la cocaína?: tratamiento de desintoxicación


Muchas veces, las adicciones son fruto de problemas previos que no se han resuelto y emociones mal gestionadas. En cualquier caso,  se combaten identificando y tratando sus causas mediante terapias personalizadas. Dichas terapias incluyen sesiones individuales y también en grupo, donde se incluyen a la pareja o familia del adicto. Esto se hace así porque el entorno del enfermo influye siempre de algún modo en su adicción  y también en su recuperación.

El tratamiento completo para superar la adicción a la cocaína comprende cuatro etapas:

1. Desintoxicación

Se corta con el consumo. Ayudamos al enfermo a hacerle frente al síndrome de abstinencia con apoyo psicológico y médico.

2. Deshabituación

Trabajamos con el adicto para que se deshaga de los malos hábitos adquiridos por la adicción y le ayudamos a adoptar otros nuevos más saludables.

3. Rehabilitación

En esta etapa, el adicto recupera habilidades y aficiones que había aparcado por culpa de la adicción a  la cocaína.

4. Reinserción

Al final del tratamiento, el enfermo cuenta con las herramientas para gestionar sus emociones y enfrentar sus problemas sin recurrir a la droga.

Conclusión

La cocaína es una sustancia muy adictiva cuyo consumo comporta graves riesgos para la salud física y mental de las personas. Por si esto fuera poco, se puede consumir de todas las maneras posibles y normalmente se vende adulterada, por lo que su peligrosidad aumenta.

Queda claro, pues, que la adicción a esta droga no es algo que deba tomarse a la ligera o posponer: en cuanto se detecta, hay que actuar y buscar el apoyo de un equipo multidisciplinar especializado en adicciones.

Si estás viviendo este problema, pero todavía te cuesta dar el paso, cuéntanos en los comentarios qué es lo que te preocupa y resolveremos tus dudas

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